El Valladolid se llevó el partido de ida por la mínima (1-0) y deberá defender el resultado el próximo domingo ante un Elche que estuvo muy gris durante todo el partido. El equipo pucelano fué muy superior y pudo llevarse una renta mayor para el partido de vuelta.
La primera parte fué muy poco vistosa, se notaron los nervios de ambos equipos por no querer encajar un gol, al igual que ya sucediera en la otra semifinal entre Celta y Granada. Y es que el Elche planteó un partido muy defensivo y evitando en todo las acometidas de un Valladolid que entre los defensas ilicitanos y la lluvia no podía avanzar hacia la meta defendida por Jaime. Aunque una mala indecisión de Pelegrín que habilitó a Javi Guerra pudo abrir el marcador sino llega a ser por Carpio que salvó un gol que los 22.000 espectadores que se dieron cita en Pucela cantaban ya el gol.
Dato: 22.000 espectadores en el José Zorilla. Mejor entrada de la temporada.
Tras la reanudación el Valladolid salió muy fuerte y decidido en ataque, sabiendo que un 0-0 era un mal resultado ya que el Elche es muy peligroso en su campo. El gol llegaría en una jugada típica de la casa, que los jugadores pucelanos están repitiendo durante toda la temporada. Barragán centra al área y Javi Guerra cabecea a la red para llevar el delirio a las gradas del Jóse Zorilla.
Pudieron caerle más goles al Elche, sobre todo tras la expulsión de Héctor Verdés, pero no fué así y la eliminatoria se decidirá este domingo en el Martínez Valero.
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