El Alcoyano, 44 años después de su último ascenso a Segunda División y 42 sin participar en la categoría de plata, vuelve a estar más cerca de los grandes del fútbol español. Lo logró ayer en el Anxo Carro de Lugo, con la misma autoridad que ha mostrado en esta promoción de ascenso, donde no ha conocido la derrota.
Los casi 300 seguidores que ayer no quisieron faltar a la cita en tierras gallegas tuvieron la mejor de las recompensas y pudieron celebrarlo sobre la hierba con sus futbolistas. Después de casi medio siglo y cuatro promociones en los últimos cinco años, los blanquiazules sellaban este ansiado ascenso. Un Alcoyano que supo aguantar la presión de un campo abarrotado y volcado con su equipo, pero al que supieron desactivar y llevarse incluso el partido.
La primera parte transcurrió con mayor dominio local, lo que se tradujo en varias claras ocasiones que obligaron a intervenir a Maestro. Primero ante Azcorra, en el minuto 27, y un minuto después ante Iván González. Sin embargo, el primer aviso serio del partido lo dio el conjunto blanquiazul, apenas comenzado el duelo, aunque César Remón no logró conectar bien su remate en inmejorable posición.
La ocasión más clara la tuvo Monti, en el minuto 38, aunque el centrocampista rojiblanco mandó desviado cuando encaró solo ante el meta visitante. Cuando todo apuntaba a marcharse a los vestuarios con el 0-0, apareció Álvaro, que ya había avisado antes, para confeccionar una gran jugada y un mejor pase que César Remón no desaprovechó para superar a Escalona.
Los casi 300 seguidores que ayer no quisieron faltar a la cita en tierras gallegas tuvieron la mejor de las recompensas y pudieron celebrarlo sobre la hierba con sus futbolistas. Después de casi medio siglo y cuatro promociones en los últimos cinco años, los blanquiazules sellaban este ansiado ascenso. Un Alcoyano que supo aguantar la presión de un campo abarrotado y volcado con su equipo, pero al que supieron desactivar y llevarse incluso el partido.
La primera parte transcurrió con mayor dominio local, lo que se tradujo en varias claras ocasiones que obligaron a intervenir a Maestro. Primero ante Azcorra, en el minuto 27, y un minuto después ante Iván González. Sin embargo, el primer aviso serio del partido lo dio el conjunto blanquiazul, apenas comenzado el duelo, aunque César Remón no logró conectar bien su remate en inmejorable posición.
La ocasión más clara la tuvo Monti, en el minuto 38, aunque el centrocampista rojiblanco mandó desviado cuando encaró solo ante el meta visitante. Cuando todo apuntaba a marcharse a los vestuarios con el 0-0, apareció Álvaro, que ya había avisado antes, para confeccionar una gran jugada y un mejor pase que César Remón no desaprovechó para superar a Escalona.
El tanto valenciano fue toda una losa para el Lugo, lo que propició una segunda parte casi sin ocasiones, sobre todo del conjunto rojiblanco, más necesitado que el Alcoyano. La más destacada para los locales fue un remate de Azcorra al palo tras un saque de esquina ejecutado por Arroyo. Los gallegos debieron ver que no era su día, y menos ante un Alcoyano tan pétreo y consistente que pudo hacer mucho daño a la contra.
Dani Fernández, que no supo superar a Escalona; Gato en otro mano a mano, y posteriormente Paco Esteban pudieron incluso ampliar el marcador y sentenciar la ronda mucho antes. Una eliminatoria histórica de los pupilos de David Porras.
Dani Fernández, que no supo superar a Escalona; Gato en otro mano a mano, y posteriormente Paco Esteban pudieron incluso ampliar el marcador y sentenciar la ronda mucho antes. Una eliminatoria histórica de los pupilos de David Porras.
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